El Villarreal, que se adelantó con un gol de Coquelin, se dejó remontar y pierde toda posibilidad de jugar la segunda competición continental.
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Se juega la Conference en la última jornada.
EI duelo directo por la Europa League se lo llevó la Real Sociedad. El equipo donostiarra remontó el partido y amarró una sexta plaza muy merecida por la temporada realizada. Además ganó remontando el gol inicial de Coquelin, con dos tantos de Isak y Zubimendi. El Villarreal lo tuvo a tiro. Consiguió adelantarse al filo del descanso pero no gestionó bien su ventaja. Además, nada más empatar Isak, González Fuertes pitó un penalti de Illarra a Capoue. Pero cinco minutos después, a instancias del VAR, anuló tal decisión. No rayó el Villarreal a su mejor nivel el día de la verdad. Ahora, deberá defender su plaza en Conference League en la última jornada, en el Camp Nou.
Salió la Real Sociedad mucho más enchufada a un duelo que el Villarreal esperaba desde hace semanas. Sorloth se quedó mano a mano con Rulli nada más empezar. El argentino sacó una mano salvadora. No tan clara fue la siguiente de Isak, con un tiro cruzado, pero sí fue la constatación de que el Villarreal iba por mal camino si quería jugar la Europa League la próxima temporada.
Quizás por eso, el Villarreal dio un paso al frente y comenzó a presionar más arriba. Fruto de esa presión alta llegaron dos robos seguidos que propiciaron dos claras de Lo Celso y Chukueze. Parejo lo intentó de fuera del área pero se topó con Remiro. Pero el de Coslada tenía preparado lo mejor para el final del primer tiempo. Jugada ensayada desde el córner, balón tenso al segundo palo y voleón de Coquelin a la red.
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Tras el descanso, la Real volvió a dominar el duelo. El Villarreal no conseguía hacerse con el balón y Merino avisó con un disparo que salió silbando el poste. No despertó el Submarino con el susto. Poco después, indecisión en el despeje entre Pau y Rulli dejó el balón franco para que Isak empatara. Un arranque de Capoue parecía que devolvía las cosas a su sitio pero entre González Fuertes y el VAR lo enredaron de tal forma que perjudicó al en principio beneficiado por un penalti señalado. La Real vio al Villarreal tocado y Silva tomó la batuta. La jugada del segundo gol (igual que el primero) partió de sus botas. Habilitó a Isak y el centro de este acabó en los pies de Zubimendi que no perdonó. La Real gestionó su ventaja y el Villarreal se vio incapaz de agobiar al grupo txuri-urdin.