Aprovecha un regalo de Ortolá para ganarle al Tenerife su primer derbi insular desde 2014.
Los de Mel ganan tras cuatro jornadas, y Fernández ve complicarse su situación.
Un poco de Ortolá fue muchísimo para Las Palmas. Una cantada de época del portero del Tenerife le bastó a los muchachos de Pepe Mel para hacerse con los tres puntos de un duelo de mucho ruido y poquísimas nueces. Lo intentó hasta el final sin apenas efectividad el equipo de Fran Fernández, y los puntos se quedaron finalmente en Gran Canaria.
Ferretería La Cantera
Calle Salvia 17 Valsequillo Gran Canaria
Horario Lunes a Viernes 07.00 a 17.00 Sábado 07.30 a 13.00
Teléfono 928 570 595 — 605 291 825
Como corresponde a este tipo de partidos, poco importa para ello la ausencia de público, Las Palmas y Tenerife ofrecieron un primer tiempo de juego trabado, multiplicándose las imprecisiones en ambos lados, excesivos parones ante un árbitro notablemente superado. Ni por ambas propuestas, ni en absoluto por el césped, podían tampoco ofrecer mucho más. Pese a que la UD tomó el mando inicial, el primero roneo serio llegó por parte del Tenerife cuando Muñoz enfilaba a Valles, que se adelantó para hacerse con la pelota.
Se sacudía la presión el Tenerife, acaso más suelto, y Wilson remató flojo una falta botada por Vada en la primera ocasión del partido cuando apenas se habían jugado ocho minutos del mismo. El juego se volvía, poco a poco, anodino. Las Palmas apenas sufría en defensa, pero los de Fernández llenaron de minas, especialmente en torno a Sergio Ruiz, la conexión con los desaparecidos Benito, Rober y Espiau, enredando a Las Palmas en una tela de araña de la que no podía salir. Por momentos, el duelo parecía un concurso de pelotazos al aire y sálvese quién pueda. Tuvo que ser el VAR quien, impartiendo justicia, le pusiera emoción a un partido que pudo cambiar bruscamente cuando Arcediano, corregido por la tecnología, pitó penalti tras un centro de Vada que golpeó en el hombro de Fabio.
Sol pudo adelantar a los suyos, pero el 0-0 al descanso parecía el marcador más justo
Ni que estuviera perfectamente ensayado, no pudo resultarle más fructífero a Las Palmas el inicio del segundo acto. En menos de tres minutos ya había sacado dos córners y tras el segundo, un centro de Rober tocó en Vada ante un confiando Ortolá, que despejó en la dirección equivocada para regalarle el 1-0 a la U.D..
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Ante semejante regalo, los locales se dedicaron a verlas venir, acaso más preocupados de mantener dicha ventaja que de ampliarla. Poco a poco se hizo el Tenerife con el control de la situación, pero tampoco es que lo aprovechara creando peligro. Así, de nuevo Rober, con una galopada de época, pudo hacer el 2-0, pero se cayó solo dentro del área cuando apenas le faltaba rematar, lo que sí le hizo un nervioso Suso a Sergio Ruiz con el codo en la cabeza antes de ser sustituido, un ‘recado’ del que salió indemne.
Con más corazón que cabeza se dedicó el Tenerife a buscar un empate imposible,pues Las Palmas defendió como nunca antes esta temporada cuando más falta le hacía. Echando el resto, un cabezazo de Zarfino estuvo cerca de engañar a Valles tras tocar en Espiau, pero el balón se marchó mansamente a córner.
Poco más pudieron hacer los pibes de Fran Fernández para empatar, más allá de echarle corazón al asunto, como esa volea de Muñoz con el tiempo cumplido que no se coló de milagro en la portería de Valles. Y es que Las Palmas gestionó a la perfección el regalo de Ortolá para hacerse con la victoria cuatro jornadas después y, de paso, ganar su primer derbi canario desde 2014, paréntesis de sus tres años en Primera División incluidos. Doble alegría de la U.D., que vuelve a mandar en Canaria.
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