Los armeros cometieron errores en defensa y el Villarreal rompió su mala racha liguera. Marcaron Moi Gómez (1′), Bacca (33′), Enrich (54′) y Pedraza (86′). Roja a Capoue en el 79′.
No hay manera. Eibar se hunde irremediablemente en la tabla clasificatoria ante el Villarreal que volvió a encontrar el camino de la victoria gracias a una efectividad letal frente a un equipo local que volvió a fallar un penalti y que parece no encontrar un camino para salir de un pozo que cada vez es más hondo. Ni siquiera los últimos minutos con un hombre más sirvieron para nada. Al contrario, Pedraza, remató a un Eibar herido de muerte.
El Eibar no entró bien en el partido. El árbitro puso en el acta que se retrasó un minuto el inicio por la aparición tardía de los locales. Un mal presagio. Moi Gómez aprovechó un gran pase de Gerard Moreno para sonrojar en el minuto uno a un equipo local que volvió a pecar de sus errores de siempre. Emery lo sabía, y por esa razón dejó el balón al Eibar para aprovechar su ocasión a la contra, que no tardó mucho en dar la razón a los detractores de Mendilibar. Los locales siguieron a lo suyo y tuvieron sus oportunidades en la primera parte, pero Bacca, a pase de Trigueros, se decidió a decir que “no”, que el Eibar no podría con ellos. Ni siquiera con un penalti que falló Burgos al filo del descanso, dejando patente que no es la temporada del Eibar, ni mucho menos.
Si algo ha demostrado el equipo armero a lo largo de su historia es no rendirse, y Sergi Enrich acortó diferencias a los pocos minutos de arrancar la segunda parte, con un balón que rebasó la línea de meta y sacó de dentro un astuto Asenjo, aunque le delató el VAR. Dejaba el partido abierto, pese a que a los locales no les valía ni siquiera el empate. También fue una tarde accidentada: Cote, que sale de una grave lesión, tuvo un percance muscular y Trigueros sufrió una contusión frontal en la arcada inferior y se rompió tres dientes. Jugó cuatro minutos con uno de ellos en la mano.
El Eibar se hizo dueño del segundo tiempo, sin crear demasiado peligro. Dmitrovic sí actuó en un mano a mano a mano con Trigueros, pero los locales seguían perdiendo el partido y están muy cerca de dejarse el sitio en la categoría. Ni los diez minutos finales con uno más tras expulsión de Capoue les dio para espabilar. Pedraza sentenció a la contra. Ipurua llora este año. Malos tiempos para Mendilibar, que cumple 60 años. Lleva diez partidos sin ganar, cerca de los 13 de Valladolid en 2009.