Por segunda jornada consecutiva, los granotas fueron incapaces de doblegar a un rival pese a tener un jugador más una hora.
El Alavés otra vez puntúa con un expulsado.
Levante y Alavés sintieron un ‘dejavú’ en el Ciutat. Los granotas, igual que ante el Granada, volvieron a estrellarse con un muro pese a jugar una hora con un futbolista más. El Alavés, lo contrario. Edgar fue expulsado, al igual que Jota Peleteiro contra el Barça, y resistieron el asedio rival, para acabar puntuando.
Las sensaciones, obviamente, son dispares. Mientras, el Alavés se lleva una gran recompensa tras el esfuerzo realizado, el Levante se marcha al parón frustrado, sin ganar desde septiembre, y en posiciones de descenso. No fue capaz de celebrar su vuelta al Ciutat con un triunfo. Y eso que lo tuvo en la mano, o mejor dicho en la cabeza de Sergio León. El delantero falló incomprensiblemente, por dos veces, a escasos centímetros de la línea de gol.
El duelo se le puso de cara al Alavés con el tanto de Lucas Pérez casi sin salir del vestuario. El gran pase de Edgar lo recogió Lucas que superó en velocidad a Son y fusiló a Aitor. Con sólo tres minutos jugados, el guión del partido viraba. Era el Levante el que tenía que tomar la iniciativa para escalar un muro de inicio. El plan del Alavés tampoco había que ser un lince para verlo. Aguantar atrás e intentar algún robo en mitad de cancha para lanzar al velocista Lucas Pérez. Con esa pauta llegó la más clara, en el primer tiempo, para el Levante, tras un pase de Morales que Melero no supo embocar a la red, de cabeza, en el área pequeña. El Levante apretaba e incluso le anularon un gol a Dani Gómez (el segundo en esta Liga) por fuera de juego de Clerc.
Pero cuando mejor estaba el Levante llegó la pueril expulsión de Edgar, que vio la segunda amarilla por introducir un balón al campo cuando ya había uno en juego.Incomprensiblemente, contra diez el Levante dejó de verlo claro y fue el Alavés, de nuevo con la velocidad de Lucas Pérez, el que estuvo a punto de marcar el segundo.Pero Joselu cruzó demasiado.
Del vestuario salió otro Levante, sabedor de que 45 minutos eran tiempo suficiente para darle la vuelta al marcador. Al fin y al cabo estaban de vuelta en casa, aunque aún lejos del calor de los suyos. Morales marcó enseguida un gol de oportunista. Ahí el Ciutat habría ardido. Pero el Levante tuvo que volar solo. Vezo y Dani Gómez, en tres minutos, estuvieron cerca. Las salidas de Campaña y De Frutos fueron la última vuelta de tuerca. El Alavés no salía de su área y estaba todo parado. Pero en el 75′, dos fogonazos. En una acción a balón parado, Joselu lanzó un obús que detuvo Aitor. El balón salió rechazado y, a la contra, Bardhi tuvo el 2-1. Pero Pacheco reaccionó felino. El duelo volvió a calentarse y llegó la de Sergio León. Paco López no podía creérselo. Quedaban diez minutos aún pero el Alavés resistió el asedio, sin muchos más apuros.