En un partido de ida y vuelta entre Osasuna y Real Valladolid, la falta de efectividad de cara al gol fue determinante.
Gol anulado a Calleri por fuera de juego chequeado en el VAR.
Osasuna y Valladolid se medían en un encuentro que el entorno calificaba como ‘El partido’, pónganlo en mayúsculas. Ambos, sobre todo los de Sergio González, necesitaban los puntos en juego para alejarse de los puestos de descenso. Arrasate, que dejó claro con su apuesta que iba a por los tres puntos, afrontaba el choque con muchas bajas, ya que a las de los lesionados, se sumaban las de Unai García, Oier y Torres, confinados en sus respectivos domicilios por contacto directo con un positivo en COVID. El técnico del conjunto pucelano optaba por repetir el once que le permitió ganar al Getafe el fin de semana pasado.
Tal y como se esperaba el partido fue de ida y vuelta y sin un dominador claro desde los primeros compases. Ambos equipos apostaron por el mismo esquema y la idea similar, juego directo y vertical, lo que llevó a ambos a algunas imprecisiones y pérdidas de balón. Los minutos transcurrían y el encuentro continuaba en la misma línea. Ambos conjuntos pisaban área rival, pero nadie era capaz de definir para desequilibrar la situación. Osasuna llegaba con algo más de facilidad al campo contrario. En el minuto 35, tras revisión del VAR, De Burgos Bengoetxea anulaba un gol de Calleri, a pase de Nacho Vidal, por fuera de juego. En los últimos minutos de la primera parte, el Valladolid se mostró más nervioso y Osasuna se mostró más metido en el partido, asumiendo algo más de riesgo, y logró que se jugase a lo que quería.
En la reanudación los rojillos comenzaron avisando de sus intenciones e impedían a los visitantes acercarse a su área. Osasuna apretaba y el Valladolid sufría. Pese a su superioridad, los de Arrasate no lograban definir en los últimos metros. El centro de la zaga pucelana controlaba bien las acometidas de los atacantes rojillos. Poco a poco el Valladolid fue encontrando espacios igualando de nuevo las fuerzas entre los dos conjuntos. Osasuna poco a poco fue perdiendo consistencia y Arrasate trató de solucionarlo introduciendo cambios, pero los pucelanos eran los que más cerca del gol estaban. Sin embargo, este no llegó y ambos conjuntos tuvieron que conformarse con un empate que nos les sirve de muchos. Ambos tendrán que seguir peleando para lograr la salvación.